Jamie New tiene dieciséis años y vive en un barrio de Sheffield, Inglaterra, en donde no acaba de encajar y está aterrorizado por su futuro. Apoyado por su cariñosa madre y cobijado por sus amistades, Jamie supera los prejuicios y se enfrenta con valentía a quienes lo intimidan. Dieciséis años, al borde de las posibilidades: el momento de hacer realidad sus sueños.
“Todo el mundo habla de Jamie, TEMHJ, está ambientada en un mundo donde lxs chicxs no van al teatro y es casi seguro que nunca han visto un musical. Son estridentes, reales y ásperos. No deben ser demasiado pulidxs, entrenadxs, brillantes. En TEMHJ no hay un ensamble, cada chicx de la escuela tiene su propio nombre, su propia personalidad e historia.
“Nuestros personajes son norteños de clase trabajadora. Esto significa que mantienen sus emociones cerca de su pecho y no se vuelven fácilmente sentimentales o románticos.
“A diferencia de algunas partes del mundo, donde sólo lxs alumnxs de colegios privados llevan uniforme escolar, casi todos los colegios públicos británicos tienen un estricto código de uniforme. El hecho de que Jamie y sus compañerxs lleven uniforme, no indica que su colegio sea bueno, exclusivo o de ricxs. De hecho, es todo lo contrario.
“Todos recordamos haber tenido dieciséis. O tal vez tú tengas dieciséis mientras lees esto. Y es terrible y es maravilloso y es aterrador y es emocionante y es lo mejor y lo peor de nosotrxs al mismo tiempo. Toma eso y ¡ve y diviértete!”
Es un musical. Es pop. Es fresco. Y es divertido.
Es una puesta llena de contrastes, que invita a adentrarnos en la mente de nuestro protagonista y ver el mundo a través de sus ojos, transformando junto a él, el contexto gris y oscuro de la vida en el pequeño pueblo donde vive a un musical lleno de luz y color.
Jamie sufre de bullying de parte de algunxs de sus compañerxs de clase, e incluso de su maestra. El acoso escolar es una conducta que probablemente esté presente en toda escuela y en cada salón de clase y de la que quizás todxs hemos sido víctimas o testigos, si no es que nosotrxs mismxs, sin darnos cuenta, lo hemos provocado.
Todo el mundo habla de Jamie es una obra profundamente humana, que a través de un texto y una música poderosa, lucha contra ello, mostrando la resiliencia de nuestro héroe ante un contexto hostil, en el que con el apoyo de su familia, amigxs, y de su luz interior, logra no sólo salir adelante, sino sobresalir.
Uno de los temas que atañen a este musical, es el de la comunidad LGBTQ+, para la que a pesar de los avances culturales, políticos y legales logrados, aún queda mucho por hacer. La sociedad suele ser abierta en ciertos núcleos, pero poco de ello hay en su conjunto. La visibilidad y presentatividad desde el teatro, desde el escenario, permite al público reflejarse, identificarse, verse… reflexionar. Incluso si no se pertenece al colectivo.
Las situaciones en Todo el mundo habla de Jamie son reales y puramente humanas: la necesidad de amar y ser amadxs, reconocidxs y respetadxs por nuestro entorno, nuestra familia y sobre todo, nosotrxs mismxs.
Estoy comprometido activamente con diversas causas, el apoyo a la diversidad sexogenérica y la igualdad de género. Uno de los objetivos de esta puesta es acercarnos a nuevos públicos que provoquen nuevas perspectivas y posibilidades, creer en ellas.
Que aliente a nuestras audiencias a vivir el cambio social que requiere nuestro país, generando sociedades empoderadas, críticas y más justas. Con menos desigualdad y mayores oportunidades para todas las personas. Es la inspiración que permite y provoca el arte.
El teatro es nuestra herramienta; provoquemos juntxs la empatía entre grupos, logremos disminuir la brecha generacional, usémoslo como instrumento de reflexión crítica, como inspiración y generador de nuevas ideas. Como nuestra esperanza en un México más igualitario, equitativo e incluyente.
